El siguiente texto es una referencia sobre la patología indicada que no reemplaza la consulta médica con el dermatólogo pediatrico. Siempre debe consultar al profesional que sabrá orientarlo en el diagnóstico y tratamiento más adecuado para el paciente.
Dra. Laura Trupia
Dermatóloga Pediátrica
El impétigo es una infección común de la piel, muy contagiosa, causada generalmente por dos bacterias llamadas Streptococcus pyogenes y Staphylococcus aureus.
La forma clínica más frecuente se caracteriza por presentar una costra sobre la piel color miel (costra melicérica) llamada impétigo costroso. Habitualmente generan picazón en la zona. Otras veces puede presentarse formando ampollas que se rompen fácilmente y dejan una superficie erosiva brillosa rodeada de un collar con piel fina, llamada impétigo ampollar.
Esta infección comienza como un sarpullido en la piel sobre el cual se desarrollan las costras color miel o ampollas. Puede presentar cercano a la zona infectada ganglios linfáticos inflamados y aumentados de tamaño.
La forma de contagio es por contacto con la piel de una persona infectada, utilización de objetos contaminados como toallas, ropa de cama, juguetes u otros objetos de uso común.
Este tipo de infecciones son más frecuentes en niños de 2-6 años, los que presentan antecedente de dermatitis atópica, las pieles con picaduras de insectos o irritadas por otras condiciones, como el eczema, en lugares de clima cálido y húmedo o si el niño presenta alteraciones en el sistema inmune.
Cura con tratamiento antibiótico sin dejar cicatriz.
- Higiene personal diaria.
- Lavado frecuente de manos con jabón.
- Mantener las uñas cortas.
- Utilizar tollas en forma individual.
- No compartir baños entre hermanos.
- Limpiar y desinfectar regularmente juguetes.
- No compartir artículos personales con la persona infectada.
- Los niños diagnosticados con impétigo deben recibir tratamiento antibiótico y retomar sus actividades según indicación médica.